domingo, 29 de junio de 2008

MY BACK PAGES. All things must pass.

ALL THING MUST PASS.

La bella portada del disco, me impresionó desede el primer momento.

Hay muchos discos en mi vida que me han marcado de diferentes formas y este es uno de ellos, All things must pass, de George Harrison, primera producción solista del beatle solitario, después de la separación del cuarteto, antes había editado dos discos experimentales, sin letras, sólo combinaciones de sonidos, exploraciones que Harrison, al igual que Lennon con sus Two virgins y Life with the lions, realizaron aún siendo parte de The Beatles, pero estos cuatro experimentos no tuvieron la mayor trascendencia, se vendieron y se siguen vendiendo, porque son objetos de culto, pero era claro que los cuatro de Liverpool no se habían vuelto semidioses por hacer ruiditos y grabarlos, sino por ser maestrísimos en el arte de armar canciones, eso era realmente lo suyo.

La separación del cuarteto no había disminuído en nada, la expectativa que despertaba la inminente publicación de un nuevo disco de cualquiera de los ex-beatles, Paul se había adelantado, gracias a esa visión mercadotécnica que siempre ha poseido, siendo el primero que daba a luz una grabación post-beatle y haciendo honor a su característico egocentrismo grabó el más egocéntrico de todos sus discos, en donde él era el productor, el compositor, el arreglista, el que tocaba todos los instrumentos, el que cantaba, el que hacía los coros y chance y hasta diseñó la portada, en la que por supuesto, estaba una foto suya.

Casi de inmediato, vino All things... el esperadísimo primer disco solista de Harrison quien no contaba con el curriculum musical de Lennon y McCartney, pero era un compositor sobrio, serio y no carente de talento, la canción de The Beatles que a mí más me gusta, es de él: The inner ligth que es un ejemplo de sus capacidades como cancionero, además de ser para muchos beatleómanos, nuestro beatle favorito, el cuate tenía un carisma que no se basaba en la facilidad para exponerse al reflector, como sus compañeritos, sino en todo lo contrario, una personalidad reservada, introvertida y enigmática.

En esos tiempos mi hermana tenía un novio fuera de lo común en nuestro medio que era la Unidad Habitacional Nonoalco-Tlatelolco, porque tenía un poder adquisitivo que la mayoría de los que vivíamos allí no teníamos, el chavo llegaba a verla de traje, pero no vayan a pensar que con un traje viejo de su papá, sino traje nuevo y a la moda, de esos con cuello circular y sin solapas y camisa cuello Mao, que también era de super moda, y siempre le llevaba a su novia, o sea mi carnala, un regalito y a su prospecto de suegra, o sea mi jefa, otro, era un cuate medio mamón y creido, pero que a la vez impresionaba a mi impresionable mente puberta.


Y resulta que un día que era el cumpleaños de mi querida carnalita, el susodicho novio llegó con el super regalo, el regalo de regalos, ni más ni menos que el álbum triple de George Harrison que se llamaba All things must pass. Yo no sé que impresión le causó el regalo a mi consanguínea, pero para mí fue todo un madrazo.

Era una caja de cartón con la foto de Harrison con las barbotas y la greñota, vestido de leñador en un campo abierto y unos pinos al fondo y para completar la escena, unos gnomos a diestra y siniestra, una foto impresionante y misteriosa.

Adentro estaban los tres discos, envueltos en sobres de papel de distintos colores y las letras de las canciones impresas, en el tercero de los discos que es el del jam, como había pocas letras estaban los créditos de todos los músicos participantes, los técnicos, autorías y otros datos que ya entonces para su servidor eran imprescindibles.

Y por último la música, canciones melancólicas y tristes, pero a la vez melódicas y bellas, las canciones típicas de George y así pasé horas días y meses escuchando los discos sin descanso, hasta que llegué a aprenderme varias rolas, aún sin saber ni que decían y entonces aparecieron en el México canta, las traducciones hechas por Carlos Baca que en esos tiempos era algo así como el gurú del hipismo mexicano, un cuate medio charlatán pero conocedor del ambiente hippie y de la música que todos los días aparecía como hongos en tiempos de lluvia, y fue así como empecé a enterarme del contenido lírico del álbum que era en esencia el amor, a su dios, la humanidad y su chava.

Hay que recordar que Harrison acababa de regresar de una larga estancia en la India, en donde se empapó del misticismo y la religiosidad de ese pueblo y regresaba a su quehacer musical, cargado de la vibra que ese estado de gracia generaba en su interior, el cuate estaba iluminado, en armonía y muy creativo, de modo que la música que grabó en esas circunstancias tenía un toque especial.

De algún modo el álbum se volvió de mi propiedad, porque mi hermana no le hacía mucho caso, escuchaba My sweet lord y párenle de contar, después ella se casó y dejamos de compartir el mismo techo, yo seguía visitándola para platicar, pues esta mujer ha sido siempre una gran amiga, compañera y consuelo y veía como mi adorado álbum envejecia y se deterioraba por causa del descuido, muchas veces propuse adoptarlo para darle la vida que merecía, pero mi manita nunca me lo dió en custodia, de modo que nunca lo tuve en esa presentación maravillosa y sólo lo poseí cuando apareció la versión en C.D.

Pero el caso es que nunca dejó de ser un álbum entrañable, ligado a bellos recuerdos y a una etapa de mi vida en que fuí inmensamente feliz.


viernes, 27 de junio de 2008

LA MÚSICA QUE LLEGÓ PARA QUEDARSE. The Proclaimers.



I'M ON MY WAY,
The Proclaimers.

Una muestra de lo que saben hacer estos gemelos de Glasgow, Escocia, canciones muy emotivas, con temas de la cotidianidad, sin pretensiones de profundidad filosófica ni nada por el estilo y sobre todo, canciones estructuradas, arregladas e interpretadas, en forma impecable. Desde que escuché por primera vez a estos cuates, me hice su fan, o sea que fue, amor a primera oida.

En el menú de videos está también otro de sus exitazos: 500 miles, y otra rola, escuchenlas y diganme si no son talentosos estos muchachos.

SUELE PASAR

Hay tres tipos de canciones. Unas son las que las escuhas por primera vez, te gustan, y con el paso del tiempo te dejan de gustar ya sea porque se te pasa la emoción o porque descubres que no son tan buenas. Otras son las que al principio no te gustan mucho o nada, pero después les vas agarrando el gusto y terminan siendo de tus favoritas.
Pero hay otras que desde las primeras notas te encantan y cada vez que la escuchas te gusta más y sabes que siempre te va a gustar.
Lo anterior me paso con Soul Meets Body, gran rola de la banda de Seattle, Death Cab For Cutie.
Melodía sencilla que habla del cambio y del amor. Ojala le guste, porque a mi me encanta

PROMESAS



MGMT es un dúo que se formó en Brooklyn, New York en 2002. Este año sacaron su primer álbum llamado Oracular Spectacular.
Este par de muchachos tocan una especie de pop psicodélico que suena bastante bien. Estos cuates realizan un viaje en el tiempo y vuelven con melodías pop, aderezadas, ya sea con la psicodelia de los 80s, ya sea con glam, ya sea con rock progresivo, ya sea con techno, ya sea con folk.
Mezclan toda esta música y lo hacen sin pretensión alguna mas que la de sonar bien.
A veces parece que escuchamos a Bowie, otras a Roxy Music otras a algún grupo de rock progresivo. MGMT usa estos elementos de antaño para hablarnos de un futuro alucinante predicho por el Oráculo espectacular y en el que estos cuates son pioneros de alguna manera.
Definitivamente artistas a seguir. Escuche a MGMT en www.myspace.com/mgmt. Diviértase.

martes, 24 de junio de 2008

Y YA ES HISTORIA.

EL DOCTOR Y LA BANDA.
The Band y todos los invitados en el numerito final del Último Vals. "I shall be release"

Este video, es parte de la película de Martin Scorsese The Last Waltz, un documental que reseña el último concierto de The Band, el grupazo que se hizo famoso por ser la banda que acompañó a Dylan durante un tiempo y que después de ser catapultada por Mr. Zimmerman al cielo, hicieron una carrera brillante, basada en un gran oficio, la calidad de sus instrumentistas y mucho sentimiento y amor a la música.

El documental alterna entrevistas a los cinco músicos, con los distintos momentos del memorable concierto de esta banda muy querida por el público y sus colegas, que acudieron a la despedida y actuaron en una tocada histórica y memorable porque resulta que los invitados de The Band tenían nombres como: Bob Dylan, Eric Clapton, Neil Young, Joni Mitchell, Van Morrison, Neil Diamond, Emmylou Harris, Muddy Waters, Ringo Starr, Ron Wood, Dr. John y Paul Butterfield ¡puro hijo de vecino!

Such a night, The Band y Dr. John.
Recientemente ví en Gandhi, una cajita con tres películas de Scorsese: New York, New York, Toro salvaje y El último vals, por un precio bajo, por si le interesa a alguien tener esta maravilla y otras dos obras geniales del realizador en cuestión.

jueves, 19 de junio de 2008

LOS CLÁSICOS. Led Zeppelin.

LED ZEPPELIN.

A la izquierda, la base rítmica del Zep, Bonham y Jones: a la derecha, Plant y Page.


La aparición de Led Zeppelin en el rock fue de gran impacto, la combinación de sonidos que producían los cuatro excelentes músicos que formaban el grupo era inédita, la historia del rock, hasta ese momento era: el rock 'n roll de los cincuentas, la primera ola inglesa y el pop que llenaba las listas de ventas.

El Zeppelin era algo fuera de serie, una base rítmica, que sostenían, un baterista polirítmico que llenaba de sonido el espacio y que al paso de la historia se le ha considerado como uno de los grandes, su nombre era John Bonham; un bajista sobrio pero de gran efectividad, uno de los primeros bajistas roqueros que hicieron trascender la función del bajo de simple acompañamiento a protagonista, John Paul Jones, es el nombre de este músico.

La base rítmica mencionada enmarcaba a los dos elementos que caracterizaban al sonido Zeppelin, dos elementos que brillaban contundentes y le estaban dando un giro al rock; la voz de Robert Plant, que es sin duda uno de los grandes vocalistas de toda la historia del rock, con un timbre único en ese tiempo, después de Plant surgieron legiones de imitadores y de hecho la forma de cantar de Plant se convirtió en el modelo de todos los cantantes de metal.

La voz de Plant es de una agudeza que no existía en el rock, pero además era una voz flexible, con un registro muy amplio y una pureza excepcional y se combinaba con los extraños sonidos de uno de los grandes guitarristas de todos los tiempos, el gran maestro de la guitarra Jimmy Page, de la escuela de Mayall, de donde salieron también Eric Clapton y Jeff Beck, Page también mostró un camino nuevo para los que vendrían tras de él.

El repertorio compuesto de canciones propias y viejos blues, sonaban extraños pero seductores, las texturas y ambientes que construían estos cuatro músicos eran mágicas e inusitadas, por eso es que el Zeppelin se convirtió en un clásico instantáneo.

El Zeppelin en 1979

sábado, 14 de junio de 2008

MIRANDO

Siguiendo con el tema de mi entrega anterior, me encontré el video de "Mirando" del nuevo disco de Ratatat que se llama LP3.
No puedo decir nada hasta no escuchar el disco completo... pero sí creo que vienen bastante cambiados, aunque han mantenido sus bases.
El video sí me gustó mucho. Depredador es un filme ya clásico y el trabajo que hicieron sobre sus secuencias me parece bastante bueno e interesante.
¡Qué tal el final con el buen Arnold! La música de Ratatat casi logra hacer que actúe bien.

ROBOT ROCK

"¡Como si un robot tomara una guitarra!" Así describen algunos el sonido de la banda que le presento en esta ocasión: Ratatat.

Originarios de Brooklyn, NY. este par de guitarristas y programadores, que por cierto, llevan juntos sólo 6 o 7 años, hacen música que se aleja bastante de lo que se escucha comúnmente.

La imagen de un robot que toca la guitarra es buena para describir la música de este par, pero incompleta. Piense usted que este robot ha nacido en New York, la ciudad que dio vida al Hip-hop en los 70s; entonces, nuestro robot toca sus poderosos y repetitivos riffs de guitarra sobre una base de beats hiphoperos con un toque pop. No olvide, por favor, que se trata de un robot, por lo que es obvio que el sonido que hace es como salido del espacio.

Este duo tiene sendos álbumes oficiales: Ratatat (2004) y Classics (2006), así como discos con remixes. En ambos discos la temática es más o menos como trate de describir antes (olvidé mencionar que todos los temas son instrumentales). Los dos son muy muy buenos y contienen pequeñas joyas como "Seventeen Years", "Wildcat", entre muchas otras.
El nuevo álbum de Ratatat sale este año y con él se supone que se derrumba mi intento de describir su música porque, al parecer, vienen con un sonido mucho más experimental... quién sabe.
Anímese, escuche una o dos rolitas de Ratatat y dígame que le parecieron. Aquí le van dos tips para provocarle la cosquilla (si es que aún no lo logré): la canción "Tropicana" del Classics parece la rola que no cupo en el Magical Mistery Tour de los Beatles, además, esta banda fue la afortunada elegida por Björk para abrir los conciertos de su última gira porque sus actuaciones en vivo son buenísimas. ¿Lo logré?

viernes, 13 de junio de 2008

DARE TO BE ONE OF US

Quiero compartir el video de una de las canciones que me hacen más feliz cuando la escucho: Australia de la banda de Nuevo Mexico The Shins.
Un himno a la felicidad que nos recuerda una de las cosas escenciales en la vida: mantener el espíritu que perdemos cuando nos volvemos adultos.
Deje atrás su penas y viva usted la vida porque sólo hay una... Diviértase.

jueves, 12 de junio de 2008

LAS LEYENDAS. Dr, John.

New Orleans.

EL DOCTOR Y LA MEDICINA.

New Orleans es una ciudad sui generis, situada al norte del Golfo de México y en gran cercanía con el Caribe, su población es mayoritariamente negra, pero su cultura negra, tiene un elemento que no es posible encontrar en otras comunidades afroamericanas, para decirlo políticamente correcto, ese elemento es la presencia de una gran emigración desde África y otra europea, especialmente francesa.

Estas dos influencias hacen de la música que se hace en esta ciudad, una música muy rica y con un sello muy especial, aquí nacieron las bandas que animan los carnavales, muy influidas por la música francesa y aquí nació la primera o segunda forma del jazz (unos dicen que la primera es el ragtime) que es la que conocemos como el estilo New Orleans, pero también estaba la influencia de dos poblaciones negras distintas, los descendientes de los primeros esclavos que cantaban blues en las plantaciones y la que llegaba de África y practicaba el vudú que tenía sus propias formas de cantar y de utilizar las percusiones.


En esta ciudad nació Mac Rebennack, leyenda del blues y conocido en el mundo de la música como Dr, John, un bluesman muy especial, porque no es negro y toca una forma del blues muy africanizado, producto de las influencias que le brindó su ciudad natal. Se dice que empezó siendo músico de estudio, de esos que contratan los estudios cuando el que está grabando, no tiene al especialista de algún instrumento y empezó como guitarrista, y según las crónicas no tocaba nada mal, pero sufrió un accidente que le lesionó un dedo y entonces se dedicó al piano.

Con este instrumento se volvió leyenda y hoy es considerado uno de los grandes pianistas de blues de todos los tiempos, su estilo, es una mezcla perfectamente ensamblada de Blues, Boogie, Rock 'n roll, Gospel y música tribal africana y el impacto que produce en los oídos es muy impresionante.

El Dr. ya tiene sus buenos añitos de vida y de artista, nació en 1940 y más de cuarenta haciendo música, su discografía es numerosa y está compuesta por canciones tradicionales, arregladas por el facultativo y piezas propias que demuestran el perfecto dominio que tiene el galeno de los géneros que cultiva.

La música de Rebennack es medicina pura para el alma, pero también para el cuerpo, tiene raíces profundas en el alma de un pueblo sufrido, pero a la vez es gozosa, llena de ritmo y de combinaciones vocales e instrumentales muy impactantes y llamativas, a mí me impresiona de manera especial, la forma en que utiliza los coros, que no son los característicos del blues, sino unos que suenan a África pura, salvajes y dolidos.

Por todo lo anteriormente dicho, que está publicación sirva a quién la lea, como invitación para escuchar o reescuchar, según sea el caso, a este músico excepcional, al doctor del vudú que con sus chamánicas notas, cura, o al menos trata de curar a un mundo achacoso y triste.




sábado, 7 de junio de 2008

MÁS SABE EL DIABLO...


Hace ya once años de la aparición del genial disco homónimo de la grandiosa banda de Bristol Portishead, y parece que fue ayer... Once largos años fueron los que tuvimos que esperar para escuchar el tercer álbum de esta increíble banda: Third.
En este tercer trabajo, y con sus 43 años a cuestas, Beth Gibbons y compañía demuestran una madurez musical contundente. Alejados de los beats trip-hoperos y del recurrente uso del scratch de sus dos primeras producciones, la música de Third es difícil de clasificar y describir.
Exquisitas baladas acompañadas de sintetizadores y programaciones dan la melodía, melancólicas melodías que son aderezadas con las súbitas interrupciones de beats propios del industrial. Todo lo anterior sirve como marco para la increíble voz de Gibbons a la que, en esta ocasión, se omitio darle efectos, por lo que la escuchamos en toda su plenitud y natural, tal y como es: melancólica, suave y tímida en ocasiones.
Third es grandioso por donde quiera que se le escuche, este álbum demuestra el crecimiento musical que han tenido los integrantes de Porstihead y claramente pasará a la posteridad como un clásico. Escuche, querido lector, este discazo, candidato seguro para concursar para mejor álbum del año. Contágiese de la melancolía que derrama y piense que esta escuchando el disco que Radiohead casi consigue hacer. De las canciones, para qué le recomiendo una, si las once estan buenísimas.

martes, 3 de junio de 2008

REFLEXIONES.



LA RUTA ESCOCESA.

Desde que apareció La ola inglesa, como se le llamaba al surgimiento de inumerables grupos de rock ingleses, a mediados de los sesentas siempre he preferido a los grupos del Reino Unido, Beatles, Rolling y mis adorados Kinks, arrasaron con las ventas y los primeros lugares del hit parade y me sedujeron a mí y a miles, en ese entonces, les decía ingleses a todos los grupos del Reino, después empezaron a destacar algunos irlandeses, con Them y Van Morrison a la cabeza, pero de los escoceses, no sabía nada.

El primer escocés que me hizo su fan, sin que supiera ni me importara que fuera escocés, fue Donovan, aquel maestro de las letras del amor, las leyendas y los mundos fantásticos, que era genial para fusionar las estructuras de las viejas baladas escocesas con los sonidos de la sicodelia, existen varias decenas de canciones del señor Leitch, que podrían ejemplificar esta afirmación, Donovan fue, desde la primera vez que lo escuche y hasta hoy, uno de mis favoritos.


Después apareció la increíble banda que modestamente se hacía llamar The Incredible String Band, y que al principio me parecia difícil de escuchar, porque hacían una música muy poco convencional y que parecía no tener nada que ver con el rock, una mezcla alucinante del folclor escocés con, otra vez, los sonidos de la sicodelia, extraños instrumentos orientales y medievales, coros de fiesta de brujas, tiernas baladas disonantes y un conjunto, un sound, como se dice, verdaderamente alucinante, a la increíble la escuchaba por una especie de fascinación, un sentimiento de atracción-repulsión, hasta que mi mente y mis sentidos se abrieron, para absorber cabalmente esta música notable y bella.

Más tarde, pero mucho más tarde, descubrí a Belle & Sebastian, gracias a Rodrigo, mi colega de este blog, que me prestó un disco de este grupo que había visto mil veces en las tiendas pero que no se antojaba oír, pero cuando esto sucedió, los seguí, me informé sobre ellos, supe que eran escoceses y me expliqué por qué me sonaban a Donovan y a los Kinks, seguramente son fans de su paisano y de los londinenses.universales-hermanos Davis y compañía.
Belle & Sebastian

Belle & Sebastian me pareció un grupo con un gran acervo musical, una cultura, que solo se obtiene escuchando y escuchando, horas y horas, una gran imaginación y un gusto exquisito, me hacen recordar a la ola pero también al brit pop y a toda la tradición del rock inglés y sin embargo, no son más que ellos, cosa difícil pero no imposible y estos chavos lo consiguen.


Y el último grupo escocés que descubrí hace poco y me pareció extraordinario, son The Proclaimers, gracias a Penélope que me hizo escuchar dos canciones deslumbrantes, después me fuí a la caza de los discos de estos gemelos de Glasgow que sí saben construir canciones, sencillas, convencionales, pero con un encanto que no sé en que radica, lo único que alcanzo a dilucidar es que son unos artesanos destacados en el difícil arte de armar canciones, ese arte que muchos creen que lo puede hacer cualquiera, y así es, lo hace cualquiera, pero no cualquiera está tocado por la gracia de hacerlo bien.


Los buenos grupos de rock escoceses aparecen en mi vida, muy de vez en cuando, pero cuando aparecen, siempre me dan sorpresas gratas, que me hacen pensar que debe de haber una buena cantidad de grupos especiales en ese sufrido país. estos chavos con cara de nerds, a la derecha de este texto son los hermanos Reid, mejor conocidos como The Proclaimers, autores de una música muy disfrutable y nostálgica.