jueves, 20 de septiembre de 2012

NICKY, ¡QUE GRANDE ERAS!



NICKY HOPKINS
1944 - 1994





Hace 18 años, el 6 de Septiembre de 1994, murió Nicky Hopkins, un músico poco conocido por los grandes públicos, con sólo tres discos a nombre propio grabados, pero una cantidad enorme de grabaciones como músico de estudio y como invitado de los más importantes músicos ingleses y norteamericanos en los años setentas y ochentas.

Inició su carrera como músico de estudio, pocas veces formó parte de una banda porque desde niño fue muy enfermizo y su estado de permanente flaqueza, no le permitía, abordar las cansadas giras, pero como músico de sesión, se hizo de pronta fama, en los finales de los sesentas, grabando su piano de notable virtuosismo en discos memorables con The Rolling Stones, The Kinks, The Who, Jeff Beck, John Lennon, George Harrison, Quicksilver Messenger Service, Jefferson Airplane y Jerry García, entre muchos otros.

Pero además una gran cantidad de esos discos que se cuentan por centenas, son clásicos del Rock, discos históricos e imprescindibles, en los que Nicky, siempre hizo aportaciones sobresalientes, con su instrumento favorito, el piano, al que sabía tocar de mil formas, gracias a una formación muy ecléctica que le permitía pasar del blues al R&B, del country a los aires sinfónicos y a la música tradicional.



lunes, 10 de septiembre de 2012

Los Discos de 1970. Free.



FREE
"Fire and Water"
1970



Free es uno de esos arietes que con la fuerza del hard rock, rompieron barreras y llegaron a revitalizar el rock a su manera, en medio de la orgía hippie y progresiva, llena de excesos y preciosismos, que revelaban a los grandes virtuosos de los instrumentos, a los míticos vocalistas de maravillosas voces y a los complicados compositores de suites seudo cultas, suplieron sus limitaciones académicas y natas, con fuerza, vitalidad y energía.

Paul Rodgers estaba muy lejos de ser un cantante exquisito de voz equilibrada y perfectamente controlada, pero suplía sus deficiencias con montañas de emoción y una gran habilidad para regular sus registros muy cortos, y sonaba extraordinario, un caso de esos de "tengo poco pero lo administro inigualablemente", después de él, sólo Chris Robinson de The Black  Crowes, me ha dado esa sensación de que son, incluso mejores que los "mejores científicamente comprobados".

También estaba Andy Fraser, el que hacía mancuerna con Rodgers en la composición y usaba el bajo como un incansable productor de sonido que hipnotizaba, complementándose con Simon Kirk, un baterista que producía un ruido infernal en forma de explosiones o descargas de estridencia y para completar, el guitarrista Paul Kossoff, otro caso de artista limitado en sus capacidades ejecutivas, pero sobrado de energía, emoción y empuje.

La combinación de estos elementos, dio a luz uno de los ejemplos más representativos del hard rock británico y en especial del hard londinense, conviviendo con propuestas cercanas pero únicas como la de Ten Years After o la de Bolan y su T Rex, develaron uno de los momentos más emotivos y esperanzadores del rock en el Reino Unido, una especie de reivindicación de las virtudes primitivas del género, un regreso a los tiempos románticos en que el rock era pura fuerza, emoción y rebeldía.

"Fire and Water" que ya era su tercer disco, se volvió un clásico casi instantáneo, abriéndose paso con "All Right Now", con un riff de esos memorables y una fuerza fresca y demoledora, fue un exitazo que permitió a escuchas y críticos poner la debida atención a todo el disco, que tiene joyas como "Mr. Big" y "Don´t Say Your Love me", con grandes dosis de Blues en el panorama hard que domina al disco y en donde Rodgers, demuestra su valía.






jueves, 6 de septiembre de 2012

Los Discos de 1970. Velvet Underground.



THE VELVET UNDERGROUND
"Loaded"
1970




Para 1970 y para el cuarto disco de Velvet Underground, las perspectivas de una nueva grabación eran más bien pesimistas: ya no estaba John Cale y Reed tenía medio cuerpo dentro y el otro medio afuera de la banda, pensando más en su carrera solista que en un cuarto disco de Velvet que ya parecía un lujo inútil y riesgoso, en el lugar de Cale se había instalado Doug Yule, un multiinstrumentista, compositor y vocalista que al menos en esa variedad de capacidades era un buen prospecto de sustituto de Cale, pero había dudas sobre las posibilidades de que congeniara con el difícil Lou Reed.

Sin la mancuerna Reed-Cale, la nave estaba sin rumbo, porque en los viejos tiempos, cuando Reed no marcaba el rumbo, lo marcaba Cale, o mejor aún, ambos marcaban rumbos diferentes y complementarios, me imagino al buen Lou, sin motivación para hacer el álbum, con ganas de cumplir el compromiso del disco de un moribundo y largarse mucho a Berlín.

Lo que parece que salvó la situación fue la idea de los productores y la compañía de hacer un álbum "comercial", concepto que era necesario recalcar, para deslindarlo de los oscuros, ácidos y sórdidos antecesores y está "línea", dirección y rumbo le dio esencia al disco, se cargó al estilo "velvet" una buena dosis de los recursos más socorridos del Pop y un acierto inimaginable: un toque stoniano que fue fundamental.

Es cierto que no parece un disco de Velvet, pero, está entre los 500 mejores de la historia, tiene la esencia de Velvet, la parte que adoran los fans de Reed y compañía y un poco del espíritu del rock de la época, un poco del momento histórico, un poco de las nostalgias de Cale, de los recuerdos de la bella Nico y de la síntesis de una banda histórica, mítica e inmortal.





miércoles, 5 de septiembre de 2012

Los Discos de 1970. Hot Tuna.



HOT TUNA
1970




Jefferson Airplane era un milagro de conjunción y alineación de los astros, pero su sonido compacto no permitía apreciar cabalmente esta cualidad, cuando Jorma Kaukonen y Jack Casady, dejaron el Aeroplano para embarcarse en la nueva aventura llamada Hot Tuna, el secreto se develó, Balin, Kantner y la divina Gracia (Slick), ocultaban y opacaban a estos dos artistas sobresalientes que hacían la labor de sacrificio de nutrir el sonido global, sin tener ni un trozo de la gloria ni hospedar un destello de los reflectores.

Entonces el artefacto volador se reprodujo por bipartición, los que acaparaban el reflector, siguieron ostentando la patente, agregando a David Freiberg y Papa John, el violinista de lujo que pulió la superficie del aeroplano y por su parte Kaukonen y Casady, se retiraron a disfrutar de su nuevo proyecto, sin aires estelares, sin pretensiones grandielocuentes, con una extrema humildad, crearon su álbum debut, con sólo bajo, guitarra acústica y armónica, dieron a luz una verdadera maravilla del blues blanco, sustentado en el virtuosísmo guitarrístico de Kaukonen, su voz limitada pero bien explotada, el bajo de Casady y la armónica de Will Scarlett.


La grabación es una sesión, casi deselectrificada de blues de alta hechura, con clásicos del género, pero también composiciones del alma del grupo, el susodicho Jorma. en un estilo muy cercano al del Delta Blues, pero con destellos muy apropiados y pertinentes de Blues Urbano, las interpretaciones del trío mencionado, lograron crear un ambiente mágico, hipnótico y catársico, pleno de intimidad e interiorización, para redondear una obra a la altura de "Super Session", "Eric Burdon Declares War" o "Let it Rock".