SPIRIT.
"Twelve Dreams of Dr. Sardonicus".
1970.
Una de las respuestas americanas al sofisticado Rock que estaban haciendo los ingleses a principios de los setentas, fue Spirit, que en principio era la banda llamada The Red Roosters, con Randy California, guitarrista de 19 años que había tocado con Jimi Hendrix en los Blue Flames, sacando enorme aprendizaje de dicha experiencia; Mark Andes en el bajo y el cantante Jay Ferguson, los Roosters pasaban sin pena ni gloria hasta que la mamá de Randy, se hizo pareja de un baterista del ambiente del Jazz, llamado Ed Cassidy, contrario a lo que era de esperarse Randy y su "padrastro" congeniaron muy bien y el veterano músico (mínimo les doblaba la edad), se incorporó a la banda, para completar consiguieron a un tecaldista llamado John Locke y el nuevo grupo quedó conformado, cambiaron el nombre a Spirits Rebellious y luego para abreviar, solo Spirit.
Lo anterior, poco más o poco menos, es lo que habitualmente se encuentra cuando se busca información sobre Spirit, banda enorme, revolucionaria y fundamental, pero muy ignorada y poco reconocida que grabó tres álbums antes que este: Spirit (1968), The Family that plays together (1968) y Clear (1969), los tres de altísima calidad y por lo menos dos de ellos, el debut y el aclamadísimo (por los críticos e historiadores) The family plays... considerados obras maestras del Rock de todas las épocas.
La inovadora música de Spirit, descansaba en varios pilares: la experiencia y dirección de Cassidy, quien al haber estado tocando con jazzistas de renombre, poseía un panorama más amplio que sus compañeros y que la mayoría de los roquers del ambiente; las extraordinarias habilidades musicales de Randy, tanto como instrumentista o compositor, las nada despreciables de Ferguson en el mismo campo compositivo y la compenetración entre todos, que reconocían el liderazgo de Cassidy, pero se sabían partes importantes del conjunto.
Cuando entraron al estudio, cargaban con el estigma de saberse creadores de obras importantes que despertaban muy poco interés en críticos y público, lo que llevaba a la inevitable pregunta ¿vale la pena seguir en el mismo camino?, por lo menos uno de ellos, Ferguson, no estaba dispuesto a seguir y esto estaba provocando un distanciamiento cada vez mayor entre él y California, los dos que cargaban con la labor de crear las canciones, parte importantísima del trabajo y razón de ser de la banda.
Lou Adler, el hombre que les tuvo fé y los contrató para Ode, acababa de dejarlos a su suerte y había una sensación de no saber hacia donde ir, en Epic, su nuevo sello, se encontraron con David Briggs, como productor y parece que este cambio y las propias tensiones dentro del grupo, funcionaron creando una dinámica especial que llevó a la grabación a ser la obra maestra de Spirit, según unos, porque para otros es The Family that plays together, pero de un modo u otro, hoy el disco llamado "Twelve Dreams of Dr. Sardonicus", es considerado, obra maestra de todos los tiempos, disco fundamental, imprescindible para todo conocedor y disco de culto (para los elegidos y fuera del alcance del escuchador standard de música).
Briggs enriqueció el sonido Spirit con arreglos de metales, armonías vocales, trucos de estudio, pero la gran inovación, el gran paso fue, la estructuración del álbum, a partir de la idea de los doce sueños, doce historias, doce obras y doce unidades, se despojaron de la preocupación por conservar una continuidad y coherencia, ya sea tamática o musical y se centraron a crear doce pequeñas obras, conteniendo cada una, lo que habitualmente contenían los álbums.
Por otro lado, echaron mano de todos los recursos que tenían al alcance, les parecían pertinentes o los tenían muy trabajados: estructuras y sonidos de varios géneros, Jazz, Blues, Hard Rock y hasta música sinfónica; elementos del Pop como melodías y armonías vocales; sonidos característicos de la música Soul, especialmente los arreglos de metales, coros y ritmos y las raíces roqueras de los Roosters, plasmadas en los sonidos virtuosos de la guitarra de Randy California, quien en la actualidad es considerado entre los grandes de ese instrumento.
Otro elemento que contribuye a que Los Doce Sueños, sean una obra excepcional es lo que parece que hicieron a propósito, poner la música al servicio de los textos, al modo de las Óperas Rock, donde por principio, hay un texto, algo que decir y una forma específica para decirlo, luego se musicaliza, pero no en forma aleatoria, sino dando énfasis donde sea necesario, haciendo cambios rítmicos según el desarrollo de las ideas escritas, adoptando ciertos ambientes sonoros que actuen como escenografías, de modo que cada pieza se nutre de una gran riqueza en todos los sentidos o como dijimos antes: cada pieza contiene todo lo que en la norma se despliega a lo largo de todo un álbum.
¡un clásico!
ResponderEliminarUna joya de arriba abajo, sí señor. Y en efecto, da un poco de pena que este grupo no fuese más valorado; en Europa tuvieron una buena acogida, pero tampoco llegaron a vender en gran cantidad. Este disco es el más popular, pero casi toda su obra (salvo "Feedback", un horror en el que no participó Randy California) es muy buena.
ResponderEliminarSí, es otro grupo al que hay que reivindicar. Yo les llamo La Gran Banda Americana Olvidada, y no tienen nada que envidiar a la mayoría.
Un disco magnífico.
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