martes, 3 de junio de 2008

REFLEXIONES.



LA RUTA ESCOCESA.

Desde que apareció La ola inglesa, como se le llamaba al surgimiento de inumerables grupos de rock ingleses, a mediados de los sesentas siempre he preferido a los grupos del Reino Unido, Beatles, Rolling y mis adorados Kinks, arrasaron con las ventas y los primeros lugares del hit parade y me sedujeron a mí y a miles, en ese entonces, les decía ingleses a todos los grupos del Reino, después empezaron a destacar algunos irlandeses, con Them y Van Morrison a la cabeza, pero de los escoceses, no sabía nada.

El primer escocés que me hizo su fan, sin que supiera ni me importara que fuera escocés, fue Donovan, aquel maestro de las letras del amor, las leyendas y los mundos fantásticos, que era genial para fusionar las estructuras de las viejas baladas escocesas con los sonidos de la sicodelia, existen varias decenas de canciones del señor Leitch, que podrían ejemplificar esta afirmación, Donovan fue, desde la primera vez que lo escuche y hasta hoy, uno de mis favoritos.


Después apareció la increíble banda que modestamente se hacía llamar The Incredible String Band, y que al principio me parecia difícil de escuchar, porque hacían una música muy poco convencional y que parecía no tener nada que ver con el rock, una mezcla alucinante del folclor escocés con, otra vez, los sonidos de la sicodelia, extraños instrumentos orientales y medievales, coros de fiesta de brujas, tiernas baladas disonantes y un conjunto, un sound, como se dice, verdaderamente alucinante, a la increíble la escuchaba por una especie de fascinación, un sentimiento de atracción-repulsión, hasta que mi mente y mis sentidos se abrieron, para absorber cabalmente esta música notable y bella.

Más tarde, pero mucho más tarde, descubrí a Belle & Sebastian, gracias a Rodrigo, mi colega de este blog, que me prestó un disco de este grupo que había visto mil veces en las tiendas pero que no se antojaba oír, pero cuando esto sucedió, los seguí, me informé sobre ellos, supe que eran escoceses y me expliqué por qué me sonaban a Donovan y a los Kinks, seguramente son fans de su paisano y de los londinenses.universales-hermanos Davis y compañía.
Belle & Sebastian

Belle & Sebastian me pareció un grupo con un gran acervo musical, una cultura, que solo se obtiene escuchando y escuchando, horas y horas, una gran imaginación y un gusto exquisito, me hacen recordar a la ola pero también al brit pop y a toda la tradición del rock inglés y sin embargo, no son más que ellos, cosa difícil pero no imposible y estos chavos lo consiguen.


Y el último grupo escocés que descubrí hace poco y me pareció extraordinario, son The Proclaimers, gracias a Penélope que me hizo escuchar dos canciones deslumbrantes, después me fuí a la caza de los discos de estos gemelos de Glasgow que sí saben construir canciones, sencillas, convencionales, pero con un encanto que no sé en que radica, lo único que alcanzo a dilucidar es que son unos artesanos destacados en el difícil arte de armar canciones, ese arte que muchos creen que lo puede hacer cualquiera, y así es, lo hace cualquiera, pero no cualquiera está tocado por la gracia de hacerlo bien.


Los buenos grupos de rock escoceses aparecen en mi vida, muy de vez en cuando, pero cuando aparecen, siempre me dan sorpresas gratas, que me hacen pensar que debe de haber una buena cantidad de grupos especiales en ese sufrido país. estos chavos con cara de nerds, a la derecha de este texto son los hermanos Reid, mejor conocidos como The Proclaimers, autores de una música muy disfrutable y nostálgica.


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