martes, 31 de julio de 2012

Los Discos de 1970. Led Zeppelin.


LED ZEPPELIN III.
1970



El Blues es una música enraizada profundamente en las condiciones étnicas. históricas y emotivas de un grupo social, es un elemento de identidad tan fuerte y necesario que, ofrece una resistencia invencible al cambio, no puede dejar de ser lo que es ni transformarse, porque pierde su naturaleza emblemática y la gente que con él se cobija y se alimenta, queda desamparada y sin identidad.

A fines de los sesentas y principios de la década siguiente, se produjo contra el Blues una pequeña revuelta, en Norteamérica consistió en que, jóvenes músicos blancos se atrevieron a tocarlo y grabarlo, eso sí, con gran respeto y veneración, sin tratar de cambiarle nada y haciendo esfuerzos sobrehumanos para que sonara como el de los grandes maestros afroamericanos; en el Reino Unido, la revuelta tuvo tintes iconoclastas, pues al igual que en América, músicos jóvenes y blancos reivindicaron al Blues como la música que querían tocar, sólo que ellos trataron de darle un aire propio, lo mezclaron con su música tradicional y con los sonidos nuevos del rock, produciendo una música deslumbrante que podía llamarse "Blues sicodélico".

Cream, The Jimi Hendrix Experience y Led Zeppelin, fueron los grandes creadores de ese género que prometía mucho, pero los Cream, no quisieron ir más allá, Hendrix no tuvo tiempo para ir más allá y sólo la super banda Led Zeppelin, mantuvo levantado el estandarte. Led Zeppelin III, fue el "ir más allá", después de dos grabaciones deslumbrantes que inauguraron un sonido único, a pesar de los intentos de ser copiado, donde el blues adquirió una dimensión distinta, con la misma emoción y alma, pero con sonidos vanguardistas, virtuosos y finos. 

Para que eso fuera posible se necesitaba una super banda y el Zep lo era, con un guitarrista que desde entonces se sabía que iba a ser uno de los más grandes, uno de los mejores vocalistas de todas las épocas, un genio de la batería y uno de esos bajistas que como los del Jazz, usaban el instrumento más allá de su función rítmica.


Led Zeppelin III, cambió el rumbo del dirigible, en la primera parte se escucha un hard rock impecable, de gran fuerza y finura al mismo tiempo y en el lado B   del LP original, una cara desconocida o poco exhibida del mítico cuarteto, un rock acústico con tintes country, Page y Plant llevaron a su nivel que hoy conocemos, el juego llamada-respuesta, tensión-distensión característico de la banda y la base rítmica Bonham- Jones, crearon el fondo sonoro ad hoc a ese duelo de virtuosismos.


La conocidísima "Inmigrant Song" llegó al número 20 del top americano y el álbum fue uno de los acontecimientos del año en Gran Bretaña, llegando de inmediato al número 1 y vendiendo copias como pan recién horneado hasta llegar al triple platino, con él, los "zepelinos" lograron la hazaña de hacer un rock de gran originalidad, sin concesiones y además popular y todos pensaban que el dirigible no subiría más, pero todavía faltaba el IV, consumación de todos los elementos y sus combinaciones presentadas en este disco histórico.



























1 comentario:

Gonzalo Aróstegui Lasarte dijo...

Un disco extraordinario, sí señor.

Saludos, Ariel.