THE 13th. FLOOR ELEVATORS
THE PSYCHEDELIC SOUNDS OF..."
1966
La sicodelia nació a fines de los años sesentas, como la confluencia de tres movimientos contraculturales: la cultura del ácido, promovida por Timothy Leary, como una forma de exploración de percepciones y realidades alternas, para alcanzar estados de altura espiritual no conocidos, a través del consumo de sustancias psicotrópicas; el movimiento hippie,que proponía una forma de vida basada en la libertad, el amor, la imaginación y la paz, ambas se encontraron con el rock, la nueva música juvenil que pretendía revolucionar las formas de vida adultas y proponía una nueva estética musical.
De estas tres corrientes contraculturales, nació la música sicodélica y una de sus primeras manifestaciones fue este disco, tal vez el primero que utilizó la palabra sicodélico para referirse a la música, el grupo que lo creó, eran The 13th Floor Elevators, dicen que en los Estados Unidos, los elevadores no tienen piso 13 y estos músicos eligieron ese nombre como una forma de retar a las convenciones.
Formado en Austin, Texas, fueron de los primeros en crear música que reflejara de alguna forma las percepciones experimentadas bajo el efecto de las sustancias sicotrópicas, pero también podrían ser considerados como pioneros de la sicodelia musical que hiciera explosión, pocos años después de la edición de este disco.
La música de Roky Erickson, guitarra y voz; Tommy Hall que producía extraños sonidos con una cantimplora para tomar whiskey y era el principal compositor; Benny Thurman, bajo; Stacy Sutherland, guitarra y John Ike Walton, batería, no era como la que reconocemos como sicodélica, con muchos instrumentos, influencias y desbordes de creatividad, en tiempos de los elevadores, la sicodelia estaba en su etapa de deshinibición, de libertad para sacar todas las emociones sin cortapisas, hasta la catarsis de ser posible.
El disco que les presentamos, queridos lectores es ya un clásico del rock, un documento histórico y una aproximación a la primera sicodelia, el disco es de 1966, para que le midan y ubiquen temporalmente al disco y comparen con lo que estaban haciendo otros grupos que tuvieron más trascendencia en la Historia.
De estas tres corrientes contraculturales, nació la música sicodélica y una de sus primeras manifestaciones fue este disco, tal vez el primero que utilizó la palabra sicodélico para referirse a la música, el grupo que lo creó, eran The 13th Floor Elevators, dicen que en los Estados Unidos, los elevadores no tienen piso 13 y estos músicos eligieron ese nombre como una forma de retar a las convenciones.
Formado en Austin, Texas, fueron de los primeros en crear música que reflejara de alguna forma las percepciones experimentadas bajo el efecto de las sustancias sicotrópicas, pero también podrían ser considerados como pioneros de la sicodelia musical que hiciera explosión, pocos años después de la edición de este disco.
La música de Roky Erickson, guitarra y voz; Tommy Hall que producía extraños sonidos con una cantimplora para tomar whiskey y era el principal compositor; Benny Thurman, bajo; Stacy Sutherland, guitarra y John Ike Walton, batería, no era como la que reconocemos como sicodélica, con muchos instrumentos, influencias y desbordes de creatividad, en tiempos de los elevadores, la sicodelia estaba en su etapa de deshinibición, de libertad para sacar todas las emociones sin cortapisas, hasta la catarsis de ser posible.
El disco que les presentamos, queridos lectores es ya un clásico del rock, un documento histórico y una aproximación a la primera sicodelia, el disco es de 1966, para que le midan y ubiquen temporalmente al disco y comparen con lo que estaban haciendo otros grupos que tuvieron más trascendencia en la Historia.
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