SOFT MACHINE.
"Third"
1970.
Soft Machine es una de las bandas emblemáticas de la escuela, subgénero o corriente conocida como "La Escena de Canterbury", surgida en dicha ciudad inglesa, los grupos más conocidos de esta "escena" son: Caravan, Camel, Gong, fundada en París por Daevid Allen, ex miembro de la banda que nos ocupa y Soft Machine, otros grupos menos conocidos por factores ajenos a su calidad musical eran: National Health, Gilgamesh, Henry Cow, Delivery y Khan, su sello era el de ser grupos de Rock, muy influidos por la sicodelia y el Jazz, la versión inglesa de la propuesta de Miles Davis en "Bitches Brew", y las posteriores de sus pupilos McLaughlin, Corea, Hancock, Zawinul y las bandas que formaron: Mahavishnu Orchestra, Return To Forever, Weather Report y The Headhunters, lo que no significa que la banda con nombre de novela de William Burroughs, tenga un estilo similar a los proyectos mencionados.
El asunto que primero se debe aclarar es que no hay una sola "Maquina Suave", sino dos y si nos ponemos a bordar fino, podrían ser hasta tres, la que grabó el disco debut, permeada hasta los huesos por las ideas musicales de un loco genial que despues de ese disco abandonó a la banda para hacer música solo, porque él no era para estar en grupos donde tuviera que hacer lo que otros quisieran y a partir de allí hizo discos fabulosos a nombre de Kevin Ayers.
Para el segundo disco, el liderazgo lo tomó Robert Wyatt, con el contrapeso de Michael Ratledge, este último el principal compositor de música y arreglos, mientras que Wyatt, era el letrista estelar, en ese segundo disco, la tendencia sicodélica amainó y apareció una vena progresiva-jazzística, y se podría decir que se estaba produciendo una primera transición que se prolonga en el "Third".
El famoso "Tercero" es un disco muy ecléctico, que abarca varias formas musicales y puede resultar para el escucha desconcertante porque pasa de un ambiente a otro de forma abrupta, pero también puede resultar fascinante si se le escucha como una crónica de la evolución de la banda, empieza muy vanguardista, pero más cercano a Frank Zappa que a Miles, a la mitad es Jazz-rock de la mejor calidad, muy inglés aún abrevando en el Jazz y termina en plan hiperexperimental, codeándose con las bandas alemanas del movimiento "Kraut".
El sonido de "Third" se escucha denso y movedizo, en esto tiene que ver que el que era originalmente un trío, en el tercer álbum llegó a octeto, con la base de los teclados de Mike Ratledge, el bajo de Hugh Hooper y las percusiones de Wyatt, agregándose cuatro músicos que forman una gran sección de metales (sax alto, saxello, sax soprano, flauta, trombone y clarinete) y para seguir con la experimentación audaz, también estaba el violinista Rab Spall, con esta dotación de instrumentos se hizo uno de los más sorprendentes álbums de 1970, una especie de complemento de la gran sorpresa del año en América, el santificado "Bitches Brew", no tengo idea de cuál haya sido editado primero, pero es obvio que no se influyen entre sí, más bien se complementan.
En el "tercero" se presentó la última gran composición de Robert Wyatt, quien después de este álbum abandonó al grupo y es la única de las cuatro piezas que tiene letra, una especie de despedida, pues con discos instrumentales como fue a partir del cuarto, el letrista y cantante salía sobrando y la muestra de que el antiguo líder perdía espacios y estaba siendo desplazado, se dice incluso que el resto de la banda no quería grabar esta joya que se llama "Moon in June" y que el propio Robert tuvo que grabar el bajo y el órgano, si es cierto que "Third" es el gran disco de Soft Machine, entonces "Moon in June" es la gran pieza de la legendaria banda.
¿Uno de los grandes discos del Jazz-rock? ¿un imprescindible del Rock Progresivo? ¿las dos cosas? hoy puede sonar a más de lo mismo, pero en 1970 esto era ir adelante, ver más que la mayoría, tal vez el genial y visionario Frank Zappa era el único que tenía esos alcances futuristas, pero sea como sea, hoy "Third" es un clásico, una joya cubierta de esa pátina que les da valor y autenticidad a las grandes obras maestras de todos los tiempos.
¿Uno de los grandes discos del Jazz-rock? ¿un imprescindible del Rock Progresivo? ¿las dos cosas? hoy puede sonar a más de lo mismo, pero en 1970 esto era ir adelante, ver más que la mayoría, tal vez el genial y visionario Frank Zappa era el único que tenía esos alcances futuristas, pero sea como sea, hoy "Third" es un clásico, una joya cubierta de esa pátina que les da valor y autenticidad a las grandes obras maestras de todos los tiempos.