miércoles, 30 de octubre de 2013

HOMENAJE A LOU REED. Transformer.




LOU REED.
"Transformer".
1972.




Hace unos días murió Lou Reed, y para recordarlo, reciclamos este artículo escrito en Enero del año pasado.



Luego de abandonar a la banda que lo hizo conocido, la que había moldeado y hecho crecer a su entero gusto, para que a la hora del debut discográfico Warhol le impusiera a Nico, Lou Reed, dejó New York, que también lo tenía decepcionado y le traía malos recuerdos para trasladarse a Londres, e intentar desde allá relanzar su carrera y redefinir su camino.

En el Reino Unido grabó el primer disco a su nombre con canciones sobrantes que no tuvieron cabida en los discos del Velvet, ni siquiera tenía una banda fija y a su gusto, el resultado fue poco menos que intrascendente, sin embargo, cuando el panorama era desalentador, apareció un admirador de Lou, que estaba en la cima del éxito, con una racha que parecía inacabable de cuatro discos, extraordinarios, inovadores y además exitosos.

El "alumno" de Reed, era la superestrella del rock inglés, el personaje más notable del espectáculo "glam" que marcaba la vanguardia de la música en esos años tempranos de la década setentera, era David Bowie, quien lo animó a hacer un segundo disco producido por él y su guitarrista inseparable, el que tenía mucho más que ver de lo que la gente creía, en la originalidad del sonido "bowiano", el virtuoso de la guitarra de nombre Mick Ronson.


La pareja Bowie-Ronson sabía muy bien como hacer discos de arte, que además fueran capaces de conquistar a diversos sectores de oyentes y sólo alentaron al talento de Reed para que produjera sus canciones ácidas y decadentes, provocadoras e iconoclastas, extravagantes y crudas, a la habitual austeridad de Lou en la producción, la dotaron de arreglos vocales memorables, entramados sónicos producido por las guitarras y un sax, que hicieron la magia de crear uno de los grandes discos de los setentas, que supo captar el espíritu de la época y se volvió en obra emblemática del "glam", tan controvertido y a la vez tan influyente enla historia del rock.





martes, 29 de octubre de 2013

LOS DISCOS DE 1969. Yes.



YES
"Yes"
1969




La otra gran propuesta del año en el Rock británico, además del debut de Led Zeppelin, fue el también primerizo álbum de Yes, llamado homónimamente y es un disco típico de búsqueda, ya se esboza el que habría de convertirse en uno de los sound más conocidos del Rock y a la vez, hay una mezcla de géneros e influencias bien amalgamadas, pero no definitivas, exploratorias y experimentales.

Ya está presente uno de los sellos característicos de Yes que es la voz de Anderson, pero falta el otro que la hizo una banda inconfundible: el teclado barroco de Wakeman y todavía no llegaba Steve Howe, el guitarrista que también es fundamental en el sonido de la histórica banda.

El sonido de éste primer disco, era sobre todo una mezcla de rock duro y sicodelia, con esos tejidos sónicos que empezaban a ser la característica del Rock progresivo, densos y virtuosos, porque eso sí, aún sin Wakeman y Howe, Yes fue desde el principio una banda de músicos virtuosos, porque la música que hicieron siempre, alejaba a los principiantes e instrumentistas suficientes.

No puede soslayarse la importancia y papel protagónico de Chris Squire con su bajo omnipresente y su apoyo vocal, otro componente indispensable en la música de Yes, por otra parte el repertorio fue integrado con seis composiciones de los miembros de la banda y dos covers, estos últimos, son especialmente interesantes, porque son verdaderas versiones alternas, transformadas radicalmente sin que llegaran a ser irreconocibles, dos canciones bastante sosas en sus versiones originales, transformadas en piezas de gran fuerza y viveza.

Aunque era una propuesta muy novedosa de una banda que prometía mucho, no tuvo el éxito y reconocimiento inmediato, dicen los historiadores que en mucho se debió a que el Zeppelin I, opacó a cualquier otro disco editado en la Gran Bretaña en ese año, pero el tiempo le dió su lugar, como un disco histórico que revolucionó al Rock y uno de los grandes debuts de la historia.




martes, 22 de octubre de 2013

LOS DISCOS DE 1969. Ummagumma.





PINK FLOYD
"Ummagumma"
1969




Fue el primer disco doble de Pink Floyd y también uno de los primeros "mixtos" de la historia (uno de estudio y otro en vivo) y con un espíritu experimental que aún en Pink Floyd, resultó sorprendente: en el disco de estudio hay cuatro suites, composiciones largas con varios "momentos" o actos o movimientos, no sé como se les podría llamar, cada uno compuesto por cada uno de los Pink.

"Sysyphus" de Richard Wright abre ese disco que en realidad es el segundo, y es una pieza experimental donde por supuesto predominan, las partes y los solos de piano y teclados electrónicos y pretende narrar musicalmente el mito de Sísifo.

La segunda parte esta conformada por dos canciones de Roger Waters, la primera muy "folk" y la segunda, la que es considerada la canción con el título más largo de la historia del rock: "Several Species of Small Furry Animals Gathered Together in a Cave and Grooving with a Pict", que pretende ser un experimento sonoro con imitaciones de formas en que se comunican los animales.

Después viene la que a mí parece la parte más interesante, "The Narrow Way" de Gilmour, dividida en tres movimientos que abordan el blues, la sicodelia y la veta progresiva que los Pink empezaban a explorar, cada vez con más frecuencia.

La conclusión, es "The Grand Vizier's Garden Party" de Nick Mason, con predominio de solos de batería y efectos percusivos, con la intervención de una flauta que se dice la tocó su esposa, y algunos "fondos" a cargo de Wright. La parte en vivo que constituye el primer disco es un concierto grabado en Abril y Mayo de 1969, con piezas de los discos anteriores, pero en versiones muy libres, muy al estilo de los músicos de Jazz, con mucha improvisación.

Quién sabe por qué razones, un álbum doble como éste bastante irregular, que da la sensación de haber sido armado de retazos y con prisa o para cumplir con la disquera, se convirtió en emblemático de la obra "pinkfloidiana", quién sabe por qué es un clásico, pero ese es su status actual y por esa razón, es un imprescindible en cualquier antología del año. 




















lunes, 14 de octubre de 2013

CANCIONES FAVORITAS. ¡Maldición! va a ser un día hermoso.



¡MALDICIÓN! VA A SER UN DÍA HERMOSO
Autor: Carlos Alberto Solari
Intérprete: Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota




Los "Redondos", como son conocidos por sus fieles seguidores para ahorrarse el kilométrico nombre: Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, es una de las bandas más importantes de la Argentina, creada en La Plata a mediados de los setentas, por Carlos Alberto Solari, alias "El Indio" y Skay Bellinson, quienes han sido siempre la columna vertebral del grupo, el uno con la voz, el otro con la guitarra.

Dice la historia que provienen de "La Cofradía de la Flor Solar", mítico grupo pionero del rock argentino y que en un principio eran un grupo extenso que hacía "instalaciones" con música, teatro y danza, hasta que en 1978, se conformaron como banda de rock, también corre la leyenda de que en sus primeros conciertos, repartían buñuelos conocidos como "redonditos de ricota" y había una cocinera y  repostera famosa que daba sus recetas en la tele, una "Chepina" que se llama Patricia Rey, de allí el sarcástico nombre de la banda.

Y es que el sarcasmo es una de las principales características de las canciones de Los Redondos, quienes además han mantenido una posición contracultural e independiente inquebrantables, que los han hecho célebres: nunca han aceptado grabar para las grandes disqueras, nunca han hecho giras fuera de Argentina y no promocionan sus conciertos, sus seguidores se encargan de avisar con el método de "boca en boca".

Maldición!... fue grabada en "¡Bang! ¡Bang!... estás liquidado" su disco de 1989 y es una de mis favoritas en la obra redonda, con letra surrealista, casi en la mecánica de la "escritura libre", que consiste en dejar salir las palabras libremente, sin "intervención de la razón", y esto no es fácil, se nota cuando es pose y cuando hay talento para decir y jugar con las palabras.

Con ese estilo muy "redondo", de un rock duro con riffs muy atinados y la irónica expresión del título y el estribillo, que es una muestra del humor caústico, la irreverencia y la libertad con las que los Redondos hacen sus canciones, sin otra pretensión que la de hacer canciones.




¡MALDICIÓN! VA A SER UN DÍA HERMOSO.

Se de alguien que ha declarado
contra su moscardón imaginario
impecable testigo de caricias
que se esfumaron cuando dejó la guardia.

Pintan mal las cosas para él, mi viejo
pintan mal
¡Maldición! Va a ser un día hermoso. 
¡Maldición!


Se de alguien que obliga a su aventura
a pagar los platos rotos de la gira
es el rufián arrepentido de los días
el único grito que sabía.


Pintan mal las cosas para él, mi viejo
pintan mal 

¡Maldición! Va a ser un día hermoso.
¡Maldición!

Se de alguien que enturbia sus sentidos
para tener lugar en la balanza
de las brutales risotadas hemorragias
de la pavada celestial de la avalancha.


Pintan mal las cosas para él, mi viejo
pintan mal
¡Maldición! Va a ser un día hermoso.

¡Maldición!

Maldición! va a ser un día, como los demás.



domingo, 6 de octubre de 2013

LOS DISCOS DE 1969. Tommy.



THE WHO
"TOMMY"
1969



El rock empezó siendo una música pop, entendiéndose con esto que era una moda, un producto comercial, con destinatario concreto que eran los adolescentes y de extrema sencillez musical y lírica, apelando a una fórmula de probada eficacia. pero también poseía una semilla de rebeldía contestataria cuando mezclaba géneros blancos y negros, atacando al status racista y cuestionando la moral, las costumbres y el conformismo de las sociedades desarrolladas.

Y fue esa semilla de rebeldía, la que lo proyectó como fenómeno social y cultural, aún vivo casi 60 años después de su nacimiento, el rock está a punto de ser sexagenario, gracias a su capacidad para estirarse, transformarse, reinventarse y experimentar con audacia mezclándose con cualquier género musical que se le ponga enfrente.

Una de estas audacias trascendentes ha sido, crear obras "rockeras", con la intención y la estructura de las óperas, llamadas por eso "óperas rock" y que a menudo se confunden con los "albums conceptuales" que se parecen pero no son lo mismo, la diferencia radica en que los discos conceptuales contienen  una serie de canciones que van desarrollando un mismo tema o que en su secuencia van narrando una historia con sus personajes, situaciones, tramas y desenlace, pero contadas en primera o tercera persona por un solo narrador.

En cambio las "rocóperas", narran también una historia, pero a través de diálogos o monólogos, donde los diversos personajes, cantan y actúan sus partes alternadamente, tal cual como en la ópera, pero a ritmo de rock y con instrumentos propios del rock. La primera de estas híbridas creaciones que tuvo resonancia mundial, fue un gran acontecimiento para el mundo del rock y por mucho tiempo fue considerada la pionera del género, fue "Tommy" (1969) de Pete Townshend, interpretada por su banda The Who y relata la historia de Tommy, el niño que por un suceso traumático se vuelve ciego sordo y mudo y posteriormente al ser curado, se transforma en una especie de gurú o líder carismático.

Townshend se da gusto mezclando cuentos, leyendas y lugares comunes ya visitados, para crear su alucinada historia que musicalmente es extraordinaria, pero que revela que Pete, el hombre hábil para textos destinados a canciones sueltas, se pierde cuando trata de armar una historia de formato largo, "Tommy" tuvo tal éxito que, fue llevada al cine por Ken Russell en 1975 y las canciones que lo conforman se convirtieron en clásicas del repertorio de The Who, infaliblemente tocadas en sus presentaciones de los setentas en adelante.

Por esa trascendencia e importancia, como una obra que abrió caminos, "Tommy" es un imprescindible en la historia del Rock, en la discografía de The Who y en cualquier selección de lo mejor del año 1979.





sábado, 5 de octubre de 2013

LOS DISCOS DE 1969. Clouds.



JONI MITCHELL
"CLOUDS"
1969



Las "Nubes" de Joni Mitchell, son diez canciones de su autoría, que en su caso era la regla, no la excepción, finas y bellas, con arreglos sutiles, elegantes e imaginativos, acompañando a las historias amorosas de la compositora y cantante canadiense que hoy es todo un mito y referencia de un ciento de cantantes de country, de folk, de rock y hasta de jazz.

A pesar de que era su segundo disco "Clouds" suena a un álbum de madurez rara vez superado por Joni (tal vez sólo "Blue" del '71, lo consigue) y en él se puede apreciar todo el talento de la señora Mitchell en una combinación rara de juventud, con su frescura y energía, con la madurez que vendría después y esto es muy difícil de encontrar en la misma obra, de allí que sea la mejor recomendación para conocer o redisfrutar a la gran Joni Mitchell, si quieres mi querido lector(a) hacer o hacerte un regalo que mitigue las penas del atribulado mundo en que vivimos y poner en tu vida o en la de una persona amada una poca de belleza, esta obra maestra de la canción es una muy buena alternativa que para colmo, es un álbum bello desde la portada, un agasajo a la vista.

Los arreglos son sencillos, pero las armonías usadas son poco convencionales, Joni tocó guitarra y teclados y el único músico invitado fue Stephen Stills que tocó guitarra, es un disco muy folk, pero con influencias del rock ácido del movimiento llamado "costa oeste", que en ese momento permeó a toda la música que se hacía en Norteamérica.






















martes, 1 de octubre de 2013

LOS DISCOS DE 1969. Beck-Ola.



THE JEFF BECK' GROUP
"Beck-ola"
1969


 


The Jeff Beck Group ha sido la más mitificada y reconocida banda de todas las lidereadas por Jeff Beck, una banda perfectamente cohesionada formada por "super estrellas" del Rock.


Jeff Beck - guitarras , coros
Rod Stewart - voces
Nicky Hopkins -  piano y órgano
Ronnie Wood - bajo
Tony Newman - tambores.



Beck ya un consagrado, no se metió en honduras ni se complicó la vida, recurrió a músicos de probada capacidad en el escenario del Rock Británico y que además eran sus amigos, como invitar a los "cuates" a la casa, platicar y "echarse la paloma" improvisar, cantar y tocar las clásicas y una que otra novedad, escuchada recientemente o acabada de componer.

Sabedor de sus habilidades con la guitarra, la complementó con un bajo más que correctamente tocado por Wood, la voz de Stewart que es todo un milagro, sin ser poderosa ni un prodigio de técnica, es una de las voces más conocidas del Rock, por ese timbre tan especial, tantas veces tratado de imitar y tan pocas veces conseguido; trajo también a un baterista de competencia alta y llamó a un artista "mágico", uno que tenía la "gracia", el don de dar luz a los discos en los que participaba, el pianista más extraordinario de toda la historia del Rock, el gran Nicky Hopkins (¿se nota que soy fan de Hopkins?).

El segundo paso, fue elegir el repertorio, con dos "oldies", clásicas hechas famosas por el "Rey" Elvis, una pieza instrumental y cuatro composiciones de la banda, con una fórmula ampliamente dominada por todos los participantes que consistía en una base de Blues que en muchos momentos "progresa" hacia un hard rock de gran energía, música sencilla, sin grandes complicaciones, géneros muy "pegadores", esencia blusera y vocación roquera.

 Beck-ola es todo un clásico, uno de esos discos fundamentales en la historia, con excelente recepción de público y crítica, ascenso rápido en las listas e infaltable en cualquier colección que se respete, y es que ese "duelo" entre la guitarra de Beck y la voz de Stewart, teniendo como fondo, ornato y "cuerpo", al piano de Hopkins, con una definición y consistencia extraordinarias y no muy frecuentemente vistas, hicieron de este ejercicio lúdico, de esta reunión de amigos, el milagro de un irrepetible, de un fuera de serie.



Side A
1. All shook up
2. Spanish boots
3. Girl from Mill Valley
4. Jailhouse rock

Side B
1. Plynth (water down the drain)
2. The hangman's knee
3. Rice pudding 


Portada: del famoso pintor Rene Magritte.