jueves, 27 de junio de 2013

LOS DISCOS DE 1969, Humble Pie.





HUMBLE PIE
"As Safe as Yesterday"
1969






En 1969 Steve Marriott, cantante y guitarrista de Small Faces, se asoció con Peter Frampton, también guitarrista y cantante proveniente del grupo The Herd para formar una nueva banda, y entonces se toparon con otro músico desempleado, el bajista Greg Ridley quien había dejado a la interesantísima y legendaria agrupación Spooky Tooth y para completar una banda básica de rock, llamaron a filas al baterista Jerry Shirley, así nació Humble Pie, uno de los primeros grupos llamados "super", por formarse con elementos experimentados, de probadas capacidades, ya consagrados y famosos. 

La nueva y prometedora banda, contaba además de la experiencia de sus miembros, con dos compositores de canciones sobresalientes, tanto Marriott como Frampton, tenían habilidades notables para armar piezas musicales y dominaban varios géneros, blues, soul, y un rock-pop con tendencias a la pesedez, una fórmula de gran eficacia que para muchos, fue el antecedente del hard rock e incuso del havy metal.

Mezclando estos elementos rayando en la perfección, hicieron varios discos muy disfrutables, con muchos elementos "Pop", que los hacían atractivos para los grandes públicos; con un dominio notable del Rhythm and Blues; un estilo vocal empapado de soul; guitarras pesadas y solos de las mismas en los límites de la sicodelia.

El disco con el que debutaron es una joyita con todas estas cualidades resplandeciendo y fue bautizado como "As Safe as Yesterday", perfectamente bien hecho, sin fisuras ni lados flacos, y es una muestra del crisol en que estaba convertido el movimiento roquero británico, asimilando influencias locales y foráneas con maestría deliciosa, "As Safe... es casi un disco de música negra, con el blues y el soul en primer plano, pero también es un disco de rock británico hasta la médula, con las infiltraciones del folk irlandés y escocés, la sicodelia a lo británico y ese sonido inconfundible de los grupos de la Gran Bretaña a finales de los sesentas.





















lunes, 24 de junio de 2013

LOS DISCOS DE 1969. Led Zeppelin.




LED ZEPPELIN I
1969




En 1968 se produjo una desbandada en The Yardbirds, la legendaria banda sicodélico-blusera y Jimmy Page, uno de los miembros de más reciente ingreso, hizo práctica el famoso dicho: "A río revuelto, ganancia de pescadores" y se quedó con los derechos sobre el nombre del grupo, con la idea de refundarlo y mantenerlo en circulación, el plan era llamarlo "The New Yardbirds" y la base serían él y otro prófugo del legendario grupo, Jeff Beck el también guitarrista superdotado como el propio Page, en algún momento hasta Keith Moon se apuntó para la empresa y se llegó a hablar de reunir a un "supergrupo" con puros miembros de la realeza del rock británico.

Pero como todo esto quedó en sueños, Page se dió a la tarea de reclutar a nuevos miembros, fueran famosos o no; el primer recluta fue John Paul Jones, quien había trabajado sobre todo como músico de sesión y Page lo conocìa porque alguna vez trabajaron juntos en un disco de Donovan (Sunshine Superman), el interés principal de Jimmy Page era encontrar un cantante que tuviera las habilidades necesarias para interactuar con los sonidos de su guitarra y puso los ojos en Steve Marriott de los Faces, pero como no estaba disponible, preguntó aquí y allá, hasta que le recomendaron a Robert Plant, fue a verlo en una actuación y de inmediato supo que era el cantante que necesitaba.

Del mismo modo, de contacto en contacto llegó hasta John Bonham, un baterista que le produjo la misma impresión que Plant, tener cualidades sobresalientes y encajar en la idea de música que rondaba su cerebro y deseaba empezar a tocar y grabar, así que casi sin conocerse, empezaron a tocar las piezas que Page tenía enlatadas, que alguna vez pensó grabar con los Yard o para sus propios proyectos y así nació la banda llamada a revolucionar al rock, provisionalmente llamada The New Yardbirds y muy pronto rebautizada como Led Zeppelin.

El disco se grabó en 30 horas y con un contrato insólito para una banda que hacía su disco debut, en Atlantic y con condiciones sumamente ventajosas, que hicieron que la prensa radical acusara a Page de mercenario, el repertorio elegido por el inobjetable líder, estaba formado por sus composiciones, viejos blues clásicos, canciones "folk" norteamericanas, una vieja pieza que interpretaba Eddie Cochran, una canción del folk inglés transformada hasta lo irreconocible y todo, en un nuevo contexto.

Un contexto furioso y volcánico que empezaba con la devastadora batería de Bonham, metiendo ruido, ritmo y direcciones diversas; la hiriente, lamentosa o fina guitarra de Page y la voz inédita en el rock de Robert Plant, quien se convirtió en el paradigma del canto metalero, ¿cuántos "plantitos" vinieron después a engrosar las filas del heavy?, difícil saberlo y para completar, la exacta e indispensable participación de Jones en bajo y teclados, aportando los contenedores, el necesario otro extremo que también fue desde entonces un sello del Zep.

El disco salió a la venta en enero de 1969 y en pocas semanas estaba entre los diez más vendidos en ambos lados del Atlántico, la crítica se dividió entre los que aclamaban a la nueva revolución del rock mundial y los que los acusaban de armar un disco con una gran cantidad de pequeños "hurtos" que estaban en todo momento y que reflejaban el enciclopédico conocimiento que Jimmy Page tenía del rock, el blues, la música folk y mucho más.

Pero el caso es que, Led Zeppelin I, marcó nuevos senderos, inauguró una nueva época, fue el acta de nacimiento de una de las más grandes leyendas del rock y se convirtió en clásico instantáneamente, uno de esos discos atemporales, tan vigente hoy como hace 45 años.

























miércoles, 19 de junio de 2013

LOS DISCOS DE 1969. Space Oddity







DAVID BOWIE.
"Space Oddity" 
1969.





Si consideramos a "Space Oddity" el álbum debut de Bowie, lo que puede ser o no ser, porque ya existían dos anteriores a nombre de David Jones, estaríamos hablando de uno de los debuts más espectaculares, asombrosos y consistentes de la historia del rock, las dos grabaciones anteriores, firmadas por David Jones, nombre oficial de Bowie, ya esbozaban el talento y genialidad de uno de los músicos más completos del siglo XX, pero fue "Space Oddity", el momento de la revelación que sin exageraciones, asombró al planeta "roquero".

Con un doble cimiento firme y perfectamente identificable, formado del folk inglés y lo que entonces ya se podía reconocer como la forma específica del rock-pop hecho en el Reino Unido, Bowie inició la edificación de la primera de varias obras maestras y sobre esa base que se complementaba con sus ya maduros textos, fue agregando elementos que cohesionaban, creaban claroscuros, sintetizaban estilos, adornaban y dotaban de elegancia a un conjunto que al final se acercó a milímetros de la perfección.

En Space... no hay secretos ni efectos subliminales, desde el principio está todo a la vista, o mejor dicho al oído, el disco inicia con una guitarra acústica inequívocamente folk, luego aparecen la sicodelia y el rock experimental, los cambios repentinos pero perfectamente calculados para crear un efecto y así, uno a uno se van mostrando todos los elementos involucrados en la obra, hilvanando una cadena deliciosa de sorpresas, sonidos tan viejos como nuevos y una sensación confortable de que todo tiene coherencia y devenir.



Portada del LP.


Me gusta tanto este disco que hasta "Don't sit Down", que parece un momento de ralajamiento en la grabación, cuarenta y tantos segundos que terminan con un Bowie atacado de risa por la ocurrencia, me suena adecuada y divertida, lo demás es una sucesión de grandes canciones de las que a veces se piensa que las mejores son unas y al rato se define la preferencia por otras, pero aún así "Letter to Hermione", bella, tierna y triste; "Cygnet Commitee", con uno de los grandes textos de la carrera de Bowie, muy al estilo de Dylan y mi favorita "Janine", desesperada y de una sencillez encantadora, es decir, la parte media de la obra, me resulta la más disfrutable.

Después vienen canciones de una intensidad distinta, más bien identificada con la interioridad ¡que plácida y relajante resulta "An Occasional Dream"!, "Wild Eyes Boy From Freecloud", también en la línea reflexiva, que cambia los momentos dulces y relajados por las emociones intensas, pero también está la historia excepcionalmente bien armada textual y musicalmente, de la mujer que clama ¡Dios sabe que soy buena!, cuando va a ser descubierta haciendo algo malo y el cierre con acompañamiento de música litúrgica y otro texto extraordinario entre celeste y terrenal para crear un doble contraste, con la música que luego se transforma en un tanto desquiciada y maquinal.




lunes, 10 de junio de 2013

LOS DISCOS DE 1969. Blood, Sweat and Tears.




BLOOD SWEAT & TEARS
1969
 




Al Kooper fundó Blood, Sweat & Tears, grabó el primer disco con ellos y los dejó, pero esto no significó la muerte de la banda, al contrario, pues todavía vendrían tres discos memorables, con las mismas ideas de Kooper, pero mayores ambiciones y la inclusión de David Clayton Thomas, cantante canadiense que sería el sello del grupo hasta su desaparición.

"Del rock and roll pasé al mundo de los graduados de Julliard" declaró Clayton a propósito de su incorporación a Blood, Sweat & Tears y esa aseveración dice mucho de la naturaleza del álbum que pretendemos reseñar, rock en la base, en la columna vertebral y una cubierta sumamente ambiciosa de música "culta" con el principio y el cierre que son dos interpretaciones muy personales de la música de Erik Satie, la primera de las famosas "Gymnopedies", más una muy arriesgada versión de la clásica de clásicas "God Bless the Child" de la inmortal Billie Holiday que sale bien librada gracias a las habilidades vocales de Clayton Thomas.


Hay otros dos covers, "Smiling Phases" de Traffic y "When I die" de Laura Nyro, ambos tratados de manera que resultan novedosas, esa inquietud que había en la banda por hacer una música compleja, culta e intelectualizada permea todo el disco mientras que hay también una veta pop muy bien explotada.

De este álbum que se llevó el Grammy como el mejor disco del año y tuvo ventas millonarias salieron dos exitazos atemporales "Spinning Wheel" y "You've Made me so Very Happy",pero la pieza maestra del conglomerado es "Blues-Part II", un jam que es también manifiesto de la nueva corriente, una cátedra de lo que los creadores del jazz-rock pretendían como corriente, escuela o género, en esta pieza están todos los elementos de la marca registrada: solos instrumentales al estilo del jazz, riffs roqueros célebres, la voz blusera de Clayton, los arreglos espectaculares de los metales y su toque de pop.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

sábado, 8 de junio de 2013

miércoles, 5 de junio de 2013

LOS DISCOS DE 1969. Frank Zappa.




FRANK ZAPPA.
"Hot Rats"
1969.

 



Conocí la música de Frank Zappa siendo adolescente y escuchando
Vibraciones, aquel programa radiofónico, que transmitía Radio Capital y que fue mi primera ventana al mundo del rock, en esa serie que mostraba muchos de los grandes discos que iban saliendo a la venta, solían poner The Gumbo Variations, quinto corte de Hot Rats, al principio, mis oídos acostumbrados a música más convencional se desconcertaban mucho, pero algo en lo más profundo de mi subconciente me decía que estaba ante algo trascendente.

La verdad es que, aunque no entendía la música de Zappa, me hacía sentir bien el saberme miembro de un grupo de seres especiales que escuchaban música que la mayoría de la gente ni sabía que existiera y a la vez me llamaban la atención tantos timbres instrumentales que no podía identificar y que estimulaban de algún modo mis oídos.

Un día alguien, me prestó el disco que ya había sido editado en México, en esa edición, además del nombre del disco y del autor, estaba una leyenda que decía: Progresive Rock y eso despertaba en mí una curiosidad extra porque el término Rock Porgresivo, tan conocido hoy, no existía aún y era sumamente interesante, la idea de estar escuchando algo así como el rock del futuro.
Muchos años pasaron en los que escuchaba Hot Rats en una grabación en cassette que no me daba el placer extra de tener el disco, con esa portada fascinante, las fotos del interior y las notas, pero llegó el día en que tuve mi propia copia en vinilo y entonces, todo cambió.
Hasta entonces mi corte favorito había sido Willie the pimp, que es el más convencional y roquero, pero ya con el disco a mi disposición y las notas que me informaban de los músicos participantes y sus instrumentos, empecé a distinguir los distintos timbres instrumentales y después, las intrincadas tramas sonoras creadas por el genio de Frank, música cuasi sinfónica, con momentos de gran intensidad y de calma plácida, sus andante sus allegro y sus presto, música vanguardista, rock, jazz y sinfónica en donde el tono original estaba sobre todo en la combinación de timbres instrumentales insólitos.

Sólo a Zappa se le ocurria mezclar violín con instrumentos de aliento metálicos, piano y órgano, junto a el bajo y la guitarra eléctrica y tú me dirás, lector, ¡pero si son los instrumentos del rock-blues! sí, pero la forma en que están mezclados en Hot Rats hacen pensar en instrumentos de otro planeta, por todas estas razones, Hot Rats se fue colocando cada vez más arriba en el Hit Parade personal, hasta llegar a la cima, si hoy me preguntan ¿cuál es mi disco favorito, el más trascendente de los que he escuchado en mi vida? la respuesta más segura es: Hot Rats de Frank Zappa.
 

Con la popularización del CD, no pude resistir la tentación de tener Hot Rats en ese formato y la decisión fue un acierto, con la remasterización y la reproducción digital, la grabación original adquiere otras dimensiones, sonidos que estaban un tanto ocultos por otros, resaltan y en cierto modo, presentan otro disco, con nuevas cosas por descubrir y por último, hace como dos meses, encontré un disco que se llama
Prophetic Attitude, del quinteto de vientos "Le Concert Improptu" tocando música de Zappa, en el aparecen dos piezas de Hot Rats, arregladas para cinco instrumentos de viento diferentes, con este tratamiento, las piezas de Zappa suenan como si desde siempre hubieran sido hechas para Sinfónicas o grupos de Cámara, pero esa...es otra historia. En el video, se puede escuchar Willie the Pimp, en la versión original del disco, en ella están, la voz de Captain Beefheart, el gran amigo de Zappa, en la única pieza cantada del álbum y un solo increíble de guitarra tocado por Frank, no es una exageración decir que es uno de los solos de este instrumento más difíciles de toda la historia del rock.
 
 
 
 
 
 
 

lunes, 3 de junio de 2013

LOS DISCOS DE 1969. John Mayall.





JOHN MAYALL
"The Turning Point"
1969







John Mayall produjo, entre 1969 y 1971 cuatro discos históricos, porque son las obras maestras de su larga carrera y porque después de casi quince años de tocar el blues en su forma tradicional, decidió incorporar inovaciones que pintaban para producir toda una revolución del género.

La primera de estas grabaciones de que hablamos es: The turning Point, un disco grabado en vivo, en 1969, en donde Mayall, teniendo como base las estructuras y los instrumentos del Blues, les da otros tiempos, otros ritmos e incorpora un instrumento solista extraño en la música del alma negra, la flauta que, ejecutada magistralmente por Johnny Almond, añade al blues, ciertos toques jazzísticos o de la música de cámara.

El jefe Mayall, pone lo de siempre, sus habilidades en piano, guitarra y armónica ¡nada más! y reforzado por Jon Mark en el acompañamiento de guitarra y por Steve Thompson en el bajo, despliega un generoso tour, por los paisajes apacibles y apasionados del blues, el jazz y las baladas campiranas, Almond por su parte, aporta el acento jazzístico con sus intervenciones magistrales en sax y flauta, el formato de disco en vivo, le permite largos pasajes de improvisación con sus dos instrumentos.

Y a todo lo largo de la grabación, está el oficio y el amor del jefe en y por el blues, en el piano, ya sea acompañando o haciendo solos, en la armónica y en la guitarra líder.


  1. The laws must change.
  2. Saw mill gulch road.
  3. I'm gonna fight for you J.B.
  4. So hard to share.
  5. California.
  6. Thoughts about Roxanne.
  7. Room to move.

JOHN MAYALL. VOZ, ARMÓNICA, GUITARRA LÍDER, PANDERO Y PERCUSIONES VOCALES.
JON MARK. GUITARRA ACÚSTICA.
STEVE THOMPSON. BAJO.
JOHNNY ALMOND. SAX TENOR Y ALTO, FLAUTAS.









sábado, 1 de junio de 2013

LOS DISCOS DE 1969. Janis Joplin.




JANIS JOPLIN.

"I got dem ol' Kozmic Blues Again Mama".
1969.







Éste puede que sea el disco más entrañable y querido de mi vida, fue el primer LP que compré con mis ahorros y significó toda una conmoción, pues nunca antes había escuchado cantar a alguien de una manera tan desgarradora y estremecedora, Kozmic Blues, violó mis castos oídos que desde entonces, no volvieron a ser los mismos.

El culpable de que Janis se haya cruzado en mi camino fue mi programa favorito del radio que se llamaba "Vibraciones" y que escuchaba todos los días religiosamente en Radio Capital porque allí conocí algunas de las canciones del "Kozmic", después el que habría de ser mi cuñado por algún tiempo, lo llevó a la casa en calidad de préstamo, y ya nunca dejé de oírlo y oírlo y hasta la fecha no termino.

Cuando por fin lo tuve como propio me pasaba todo el día poniéndolo en la vieja consola de mi abuelita que ya estaba bastante usada y de pronto fallaba, pero yo me las ingeniaba para que volviera a jalar y para normalizar las revoluciones que también de pronto se alentaban o se aceleraban, por supuesto que en mi casa, ya nadie me soportaba y no me corrieron porque supongo que me querían mucho.

Mi hermana decía que la Janis era demasiado gritona y resultaba excesiva para sus oídos acostumbrados a Los Beatles o a Los Kinks, además de Serrat que era su ídolo cantante y mi abuelita que en esos tiempos vivía con nosotros, con toda su infinita paciencia iba una y otra vez, arrastrando sus pasos, hasta mi cuarto para pedirme "Hijo, bájale tantito", yo, por supuesto que obedecía, pero al rato se me olvidaba y ya le iba subiendo poco a poco hasta que estaba a todo volumen otra vez.

Por esos días, era lector de la que me parecía la revista, que se llamaba México Canta, hoy comprendo que era bastante chafa pero no había otra opción para estar conectado con el mundo del rock y además fue el inicio de mi afición a comprar y leer revistas que aún ahora conservo, debido a esta afición, siempre soñé con editar mi propia revista que la tecnología hizo posible y que estás leyendo en este momento.

Pero el caso es que la susodicha revistilla tenía su sección de cartas de los lectores y a mí se me ocurrió, con la ingenuidad de mis quince años, escribir una especie de poema, dedicado a Janis, hecho con los nombres de las canciones del Kozmic Blues, ya no lo conservo pero para que se den una idea, decía cosas como: Pequeña niña triste / que buscas a algien a quien amar / tal vez... y le busqué el modo de ir metiendo frases que incluyeran los nombres de las canciones, mi sorpresa fue mayúscula cuando, dos o tres números después apareció publicada, pero como no le había puesto mi nombre, no había forma de presumir.

Todo esto para ilustrar la adoración que sentía por Janis y por este disco que después perdí y volví a comprar en LP, para finalmente hacerme de mi copia en CD, que es la que escucho en la actualidad y que siempre me recuerda esa época en que era muy feliz porque todo me valía madres excepto Janis y "Kozmic Blues", así es que, mi querido lector(a), te invito a conocer esta joya, si eres chamaco, a reescucharla, si eres chavo retro y a nostalgiarla, si eres de mi generación o alguna cercana y a tí abuelita, te pido perdón por torturarte, pero debes comprender que era un adolescente inconciente (bendita sea la inconciencia) y además estaba embrujado por la voz de una hechicera, o sea abue, que no era dueño de mis actos.