

Hay músicos capaces de tocar cualquier nota o conjunto de notas que les pidan en forma impecable, otros además de buenos ejecutantes de su instrumento pueden componer música tomando como base las estructuras musicales conocidas o en boga, Davis tenía esto y más, era un ejecutante virtuoso de su instrumento, capaz, como dice Fordham, el autor de la nota del principio, de imprimir a sus notas pequeñas sutilezas que las hacían cambiar de color, pero además su mente concebía estructuras musicales audaces e innovadoras, acode con su espíritu rebelde, a Miles no le satisfacía la música que existía y de esa forma se convirtió en un revolucionario de la música de jazz y de la música en general.
Esa rebeldía constante lo llevó a estacionarse por poco tiempo en una forma de hacer música y reinventarse una y otra vez, tuvo gran tino al escoger a sus compañeros, virtuosos e innovadores como él, destacando su asociación con otro gigante, John Coltrane, con quien hizo gran cantidad de grabaciones memorables, otros de sus compañeros de aventuras musicales fueron Gerry Mulligan, Lee Konitz, Gil Evans, Paul Chambers, por nombrar a algunos de los más famosos.
Era tan amplio su espectro musical que no sólo se asoció con músicos de su género, sino que buscó trabajar con cualquier instrumentista que le pareciera interesante, se dice que cuando escuchó a Jimi Hendrix, pensó en contactarlo para hacer música juntos, desafortunadamente, Hendrix murió antes de que se concretara el proyecto y la humanidad se lo perdió.

Las grabaciones de Davis son muchas, las que aquí se presentan son solamente las que hizo con Columbia y la cantidad de personajes de la música que trabajaron con él es también muy grande, entre sus grabaciones inmortales, consideradas obras maestras de la música de todos los tiempos están : Kind of blue, Bitches brew, Birth of the Cool y On the corner, pero cualquier disco de Miles, de los sesentas y hasta su muerte son absolutamente recomendables.
Que esto sirva como una invitación a escuchar este género de incomparable riqueza y belleza, no siempre accesible a la primera oída, pero enormemente disfrutable cuando se ha penetrado en él y también para escuchar a uno de los genios musicales del siglo XX, quien murió en 1991, dejando un legado cultural de incalculable valor a la humanidad.
* Tomado de Jazz de John Fordham.